Dedos en martillo: causas, síntomas y tratamiento
El dedos en martillo es una condición clínica caracterizada por una flexión de la articulación interfalángica proximal y una hiperextensión dorsal de la articulación metatarso-falángica y de la articulación interfalángica distal, que dispone el dedo como el martillo de las teclas del piano, de donde deriva su nombre.
Dedos en martillo: ¿cuáles son las causas?
La causa principal del dedo en martillo es una alteración músculo-tendinosa que determina el pliegue del dedo. Afecta en general el segundo dedo y se presenta en la mayoría de los casos con degeneración y sucesiva lesión de la cápsula articular metatarso-falángica que aumenta la inestabilidad y la predisposición a desarrollar la deformidad.
Además de ser un defecto estético bien visible, estas deformidades causan inflamación, dolor intenso y enrojecimiento en el punto de contacto con el calzado. La fricción provoca la formación de callos dorsales o plantares que pueden desembocar en lesiones ulcerosas e infecciones.
Otra causa puede ser un dedo excesivamente largo que, con el uso de calzado estrecho y por la fricción, es forzado a plegarse.
Ocasionalmente puede estar relacionado con un trauma, a una condición hereditaria, patologías reumáticas, nerviosas, o incluso a resultados de tratamientos quirúrgicos anteriores.
Tratamiento del dedo en martillo
El enfoque terapéutico de primera línea consiste en corregir la deformación del dedo evitando llegar a la intervención quirúrgica. El uso de órtesis correctoras/protectoras personalizadas benefician y alivian al paciente.
Cuando el uso de calzado cómodo, el uso de órtesis de silicona o de otros dispositivos de protección de la zona dolorosa involucrada no resuelven el problema, es necesario recurrir a la intervención quirúrgica que, efectuada con el tratamiento de cirugía percutánea, permite curar el dedo en martillo a través de pequeñas osteotomías (se corta el hueso para acortar, alargar o modificar la alineación).
