Dedo gordo rígido

Dedo gordo rígido en primer plano

Se trata de un problema artrósico con destrucción progresiva del cartílago articular. Esta patología es muy debilitante porque el dedo gordo se usa no solo para caminar, sino también para saltar, subir y bajar, hasta para estar simplemente de pie.
Con frecuencia, los pacientes van al especialista pensando que se trata de un juanete.

Dedo gordo rígido: síntomas

Los síntomas iniciales incluyen:

  • dolor y rigidez del dedo gordo durante la actividad;
  • dolor agravado por el frío;
  • dificultad para realizar algunas actividades (correr, sentarse en cuclillas)
  • hinchazón e inflamación articular; en las fases avanzadas se puede observar dolor incluso en reposo
  • dificultad para usar ciertos calzados por la presencia de excrecencias óseas que aparecen en el dorso del dedo (exostosis)
  • dolor en la rodilla, cadera y columna debido al desequilibrio mecánico

Esta patología afecta a aproximadamente 2% de la población con una neta prevalencia de los hombres respecto de las mujeres entre 30 y 60 años, causando dolor y la pérdida progresiva del movimiento hasta llegar a la completa rigidez articular.

Dedo gordo rígido: causas

La causa principal del dedo gordo rígido se encuentra en una biomecánica inadecuada del pie o una anomalía estructural que conduce progresivamente a eventos artrósicos. Por ejemplo, pacientes con pie plano y pronación excesiva del pie son proclives a desarrollar dedo gordo rígido.

En algunos casos, la patología es familiar en el sentido de que se hereda una anomalía particular del pie que causa artrosis. En otros casos, la patología está relacionada con una sobrecarga o un trauma directo que comprime el dedo gordo.

Terapia del dedo gordo rígido

El objetivo es reducir el proceso inflamatorio local y prevenir la degeneración intra-articular.

En los casos más leves, puede ser suficiente utilizar fármacos anti-inflamatorios asociados a terapias físicas, además de reducir las fuerzas de extensión de la articulación metatarso-falángica mediante el uso de órtesis correctoras personalizadas y/o calzado adecuado lo suficientemente ancho y cómodo como para no crear conflicto y constricción en la región del dedo gordo.

Los pacientes que no se han visto beneficiados con el uso de los métodos descritos y que radiográficamente muestran un dedo gordo rígido en un estadio avanzado, con dolor articular importante, reducción de la funcionalidad y movilidad, y que desean mantener un estilo de vida activo y dinámico pueden someterse al tratamiento quirúrgico.