Metatarsalgia: causas, síntomas y tratamiento

Foto del pie con dolor (metatarsalgia)

El término metatarsalgia se refiere a un dolor en la zona metatarsiana que, en la mayoría de los casos, se produce en la planta del pie y es causado por una carga excesiva sobre una o más de las cabezas del metatarso. La metatarsalgia afecta mayormente a las mujeres y, en general, está asociada a traumas biomecánicos derivados de una carga alterada del antepié sobre el suelo.

Existen también las llamadas metatarsalgias no biomecánicas que son causadas por enfermedades que afectan todo el organismo (por ejemplo, artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, diabetes, etc.), por afecciones locales (por ejemplo, artritis séptica) o enfermedades de los nervios del pie (por ejemplo, neuroma de Morton).

Metatarsalgia: ¿cuáles son los síntomas?

En la mayoría de los pacientes se presenta una callosidad plantar a la altura de los metatarsos centrales.

Con el paso del tiempo y el uso de calzado de suela rígida, con taco, estrecho o simplemente caminar descalzo, aparece el dolor durante la deambulación en las zonas hiperqueratinizadas.

En las fases agudas, el dolor puede hacer que la marcha sea intolerable y, en algunos casos, se asumen posiciones de apoyo anómalas para evitar los puntos dolorosos.

Tratamiento de las metatarsalgias

En los casos de metatarsalgia leve, se puede adoptar un enfoque conservador a través del uso de calzado con suela blanda y/u órtesis protectoras personalizadas de silicona, capaces de causar una descarga en las cabezas metatarsianas dolorosas.

En los casos graves, estas soluciones no se pueden proponer al paciente. Es necesario recurrir a la cirugía percutánea que permite curar las metatarsalgias a través de pequeñas osteotomías (se corta el hueso para acortar, alargar o modificar la alineación) para hacer retroceder y elevar las cabezas dolorosas.